

"La noche es tan oscura que las estrellas bajan al suelo ¿o son las luciérnagas? La realidad se confunde, nos engaña de nuevo, los puntos luminosos están por todas partes, no hay referencias en el realismo mágico de la noche africana"
Después de dos días en Maputo, una última visita a la playa y, nos vamos para el Parque Nacional del Limpopo. Luego entramos en el Kruger, los dos parques están pegados y los animales cruzan libremente sin visados entre Mozambique y Sudáfrica. Nos reunimos con más amigos especialistas en pájaros. Cuatro días viendo animales, desde los poderosos "Tuskers" hasta los pequeños Martines Pescadores. Una sobredosis de naturaleza difícil de olvidar.
La Noche Vieja la pasamos en un observatorio de animales al lado del río, uvas sudafricanas, campanas de plato metálico, cava de San Sadurni y los hipopótamos toda la noche bramando.
El 3 de Enero cojo un autobús, por la noche, hasta Johanesburgo y comienzo el largo regreso, desandar lo andado. Llego el 5 a Barajas en camiseta, con dos noches en blanco, con la extrañeza de un mundo frío.
"Cierro el diario de viajes. Las últimas anotaciones son cortas, hablan de una ciudad triste de lluvia, del gris, de un viaje en metro desde el aeropuerto hasta mi casa, miro a la gente atónito. No es que las cosas sean nuevas, es que son incomprensibles"
Querría agradecer a todos, por último, los comentarios que habéis hecho a lo largo del blog, no os podéis ni imaginar lo importantes que han sido. Cuando se viaja solo, hay momentos duros y hasta la más pequeña frase es capaz de hacerte sentir bien. Gracias de nuevo por acompañarme.
Fotos: Observatorio y preparación de la cena de fin de año, playa de la laguna de Bilene, río Limpopo, una de animales.
Madrid, lejos de África.